MANIFESTACIONES CLÍNICAS En la mayoría de los casos, la infección
por VPH es asintomática, transitoria y puede pasar desapercibida; en otros,
las manifestaciones clínicas son muy diversas y comprenden desde simples
verrugas y otros procesos benignos, hasta el desarrollo de neoplasias
anogenitales tan severas como el cáncer de cuello de útero (CCU), anal (CA),
de pene, vagina e incluso en otros sitios anatómicos distantes como la
orofaringe y la cavidad oral (CCO), en general. |
TIPOS DE VPH
Se han identificado más de 100 genotipos de VPH, y se estima que aproximadamente 40 de estos, se pueden encontrar en el área genital y anal. Las manifestaciones benignas, condilomas o verrugas genitales están ocasionados por los genotipos no oncogénicos 6 y 11 (VPH6, VPH11). Estos mismos genotipos son los causantes también de la papilomatosis respiratoria recurrente (PRR). Esta es una enfermedad infrecuente pero que, sin embargo, la recurrencia de papilomas en vías respiratorias puede conducir a la muerte en los niños y adolescentes que la padecen.
En el año 1983, después de muchas dudas y bastante controversia en la comunidad científica, zur Hausen. (1983) demostraron la implicación del VPH en la etiopatogenia del CCU implicando concretamente al genotipo 16 (VPH16). Un año más tarde se aisló el genotipo 18 (VPH18) que, junto con el VPH16, han confirmado en numerosos estudios que causan el 70% de los Cánceres de Cuello Uterino (CCU) en el mundo. Precisamente por su grado de asociación con el CCU, los genotipos del VPH se
clasifican en genotipos de ¨alto riesgo oncogénico¨ (VPHAR)
que comprenden los genotipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58 y 59,
¨probable/posible alto riesgo oncogénico ¨ (VPH-PAR) (68, 26, 53, 64,65, 66,
67, 69, 70, 73, 82)¨ y ¨bajo riesgo, no oncogénicos¨ (VPH-BR) siendo
los más frecuentes entre estos últimos, el VPH6 y el VPH11. |
TRASMISIÓN DEL VPH. El VPH
es un agente responsable de una enfermedad altamente contagiosa que afecta a
la especie humana debido a su comportamiento sociable. Los datos de los que
se dispone actualmente indican que la transmisión del VPH entre parejas
heterosexuales es extremadamente común, principalmente por contacto con la
piel de la zona genital pero también puede transmitirse por contacto con
mucosas y fluidos biológicos. Se ha
descrito algún caso de infección por compartir objetos sexuales. También es
común en la mujer la autoinoculación entre las regiones genitales y anales.
Los estudios demuestran que las infecciones por VPH en la región anal en
mujeres y en MSM son muy frecuentes, sobre todo en personas infectadas por el
VIH. Del mismo modo, el aclaramiento del VPH anal es también común y pocos
individuos muestran persistencia, a menos que estén infectadas por el VIH. Este
es un factor que influye en gran medida en el desarrollo del estadio
precursor del cáncer invasor anal. Al igual que lo que ocurre con la
prevalencia del VPH genital, tener un alto número de parejas sexuales aumenta
el riesgo de adquisición de infecciones por el VPH. Otros factores de riesgo
son no utilizar protección en el acto sexual, aunque se ha comprobado que
utilizar preservativo no protege al 100%, las relaciones entre MSM y tener
una disminución de la inmunidad. |
¿CÓMO
SE TRATA EL VPH? No hay cura para el VPH, sin embargo,
el médico especialista a menudo puede tratar las verrugas y las lesiones
precancerosas provocadas por la infección. Pueden tratarse eliminando las
verrugas con los siguientes métodos: • Un procedimiento de escisión
electroquirúrgica en bucle, que usa corriente eléctrica para extirpar el
tejido anormal. • Técnicas de congelación. • Cirugía. Que se traten las verrugas genitales no
significa que ya no se tenga el VPH. Las verrugas pueden reaparecer si el
virus permanece en otras células de su cuerpo. Una persona con VPH que no
tenga verrugas puede transmitir el VPH a su pareja sexual. El uso de un
condón durante la actividad sexual puede disminuir las probabilidades de
transmitir el VPH a su pareja. |
PREVENCIÓN Existe una vacuna que puede prevenir una
infección permanente por el VPH. La vacuna Gardasil 9 ayuda a prevenir la
infección por VPH 16 y VPH 18, y otros 5 tipos de VPH vinculados al cáncer.
La vacuna también puede prevenir los 2 tipos de VPH de bajo riesgo que se
sabe que causan el 90% de las verrugas genitales. La
Administración de Medicamentos y Alimentos (en inglés: Food and Drug
Administration, FDA, o por sus siglas, FDA) de los EE. UU. aprobó la vacuna
Gardasil 9 para todas las personas de entre 9 y 45 años. Los Centros para el
Control y Prevención de Enfermedades (en inglés: Centers for Disease Control
and Prevention, o por sus siglas, CDC) de los EE. UU., recomiendan la
vacunación contra el VPH a todas las personas de hasta 26 años si no están
vacunadas. No se recomienda la vacunación a las personas mayores de 26 años.
Algunos adultos de entre 27 y 45 años que aún no se hayan vacunado pueden
decidir hacerlo tras revisar con su médico los riesgos de la infección y los
beneficios de la vacuna. Las personas deben vacunarse antes de ser
sexualmente activas. Si ya tiene relaciones sexuales, igual debe hablar con
su equipo de atención de la salud sobre la posibilidad de vacunarse. Incluso
si tiene 1 tipo de VPH, la vacuna puede protegerlo de los tipos de VPH que no
tiene. Además de la vacuna, el cambio de
comportamiento puede ayudar a reducir el riesgo de contraer el VPH. Limitar
la cantidad de parejas sexuales es otra forma de reducir el riesgo. El uso de
condones no lo protege completamente contra el VPH durante las relaciones
sexuales. |
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