sábado, 19 de febrero de 2022

Diabetes: Visión General


 


Datos y cifras

  • El número de personas con diabetes pasó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. La prevalencia de esta enfermedad ha venido aumentando más rápidamente en los países de renta baja y de renta mediana que en los de renta elevada.
  • La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.
  • Entre 2000 y 2016, la mortalidad prematura por diabetes creció en un 5%.
  • En 2019, la diabetes fue la novena causa más importante de muerte: según los cálculos, 1,5 millones de defunciones fueron consecuencia directa de esta afección.
  • La alimentación saludable, el ejercicio físico regular, el mantenimiento de un peso normal y la evitación del consumo de tabaco previenen la diabetes de tipo 2 o retrasan su aparición.
  • Es posible tratar la diabetes y evitar o retrasar sus consecuencias por medio de la actividad física y una alimentación sana, aunadas a la medicación y a la realización periódica de pruebas.

Panorama general

La diabetes sacarina o diabetes mellitus (que aquí denominaremos, para simplificar, «diabetes») es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia. Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas del cuerpo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos.

En 2014, un 8,5% de los mayores de 18 años padecían diabetes. En 2019, esta afección fue la causa directa de 1,5 millones de defunciones y, de todas las muertes por diabetes, un 48% tuvo lugar antes de los 70 años de edad.

Entre 2000 y 2016, las tasas de mortalidad prematura (esto es, antes de los 70 años de edad) por diabetes aumentaron en un 5%. En los países de renta alta, esta tasa de mortalidad disminuyó entre 2000 y 2010, pero luego repuntó entre ese año y 2016. En los países de renta baja o medianas, dicha tasa aumentó en ambos períodos.

En cambio, entre 2000 y 2016, la probabilidad de morir entre los 30 y los 70 años de edad por alguna de las cuatro principales enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas o diabetes) se redujo en un 18% a escala mundial.

Diabetes de tipo 2

La diabetes de tipo 2 (denominada anteriormente diabetes no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta) se debe a una utilización ineficaz de la insulina por el organismo. Más de un 95% de las personas con diabetes presentan la de tipo 2, que se debe en gran medida al exceso de peso y a la inactividad física.

Los síntomas pueden parecerse a los de la diabetes de tipo 1, pero son a menudo menos intensos, por lo que puede ocurrir que la enfermedad sea diagnosticada varios años después de que se manifiesten los primeros síntomas, cuando ya han surgido complicaciones.

Hasta hace poco, este tipo de diabetes solo se observaba en adultos, pero en la actualidad se da cada vez con más frecuencia en niños.

Diabetes de tipo 1

La diabetes de tipo 1 (denominada anteriormente diabetes insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia) se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. En 2017 había 9 millones de personas con diabetes de tipo 1, la mayoría de las cuales vivía en países de renta alta. Hoy por hoy aún se desconoce la causa de este tipo de diabetes y tampoco se sabe cómo prevenirla.

Entre los síntomas de esta diabetes se incluyen la excreción excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante, pérdida de peso, trastornos visuales y cansancio. Estos síntomas pueden aparecer de forma súbita.

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional, que surge durante el embarazo, corresponde a valores de hiperglucemia que, pese a ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para diagnosticar la diabetes.

Este tipo de diabetes aumenta el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, tanto la madre como, posiblemente, sus hijos corren más riesgo de presentar diabetes de tipo 2 en el futuro.

La diabetes gestacional se diagnostica al practicar pruebas diagnósticas prenatales, y no tanto porque la gestante refiera síntomas.

Deterioro de la tolerancia a la glucosa y alteración de la glucemia en ayunas

El deterioro de la tolerancia a la glucosa (comúnmente denominado «intolerancia a la glucosa») y la alteración de la glucemia basal (es decir, en ayunas) son estados de transición entre la normalidad y la diabetes. En ambos casos existe un gran riesgo de que ese estado desemboque en una diabetes de tipo 2, aunque no es algo ineluctable.

Efectos en la salud

Con el tiempo, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.

  • Los adultos con diabetes tienen un riesgo entre dos y tres veces mayor de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular. (1)
  • Las neuropatías (lesiones del tejido nervioso) de origen diabético que afectan a los pies, combinadas con la reducción del flujo sanguíneo, elevan la probabilidad de sufrir úlceras e infecciones que, en última instancia, requieran la amputación de la extremidad.
  • La retinopatía diabética, que es una importante causa de ceguera, es una consecuencia del daño de los capilares de la retina acumulado a lo largo del tiempo. Cerca de 1 millón de personas se han quedado ciegas debido a la diabetes. (2)
  • La diabetes es una las principales causas de insuficiencia renal. (3)

Prevención

Está demostrado que hay medidas simples relacionadas con el modo de vida que resultan eficaces para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. Para ayudar a prevenir este tipo de diabetes y sus complicaciones, conviene:

  • conseguir un peso corporal saludable y mantenerse en él;
  • realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada la mayoría de los días, aunque quizá se requiera más ejercicio para controlar el peso;
  • seguir un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas; y
  • no consumir tabaco, pues fumar eleva el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Diagnóstico y tratamiento

Es posible hacer un diagnóstico temprano determinando, con pruebas que son relativamente baratas, los niveles de glucosa en sangre.

El tratamiento de la diabetes consiste en llevar una dieta saludable y realizar actividad física y en reducir la glucemia y otros factores de riesgo conocidos que dañan los vasos sanguíneos. Además, para evitar las complicaciones, los fumadores deben abandonar el hábito.

Entre las intervenciones que son a la vez económicas y factibles en países de renta baja y de renta mediana cabe destacar las siguientes.

  • Control de la glucemia, en particular en las personas con diabetes de tipo 1, que necesitan inyectarse insulina. La diabetes de tipo 2 puede tratarse con medicación de administración oral, aunque a veces también requiere insulina.
  • Control de la tensión arterial.
  • Cuidados podológicos (mantener una buena higiene de los pies, llevar calzado adecuado y acudir a profesionales de la salud para tratar las úlceras y examinar periódicamente los pies).

Otras intervenciones que ahorran costos son las siguientes.

  • Detección precoz y tratamiento de retinopatías (que son causa de ceguera).
  • Control de los lípidos en sangre (para regular las concentraciones de colesterol).
  • Detección y tratamiento de signos tempranos de afecciones renales ligadas a la diabetes. 

Respuesta de la OMS

La OMS trabaja para estimular y apoyar la adopción de medidas eficaces de vigilancia, prevención y control de la diabetes y sus complicaciones, sobre todo en países de renta baja o mediana, y para ello:

  • establece pautas científicas para la prevención de las principales enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes;
  • elabora normas y criterios sobre el diagnóstico y la atención de la diabetes;
  • lleva a cabo una labor de sensibilización sobre la epidemia mundial de diabetes, en particular con la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes (que se celebra el 14 de noviembre de cada año);
  • realiza tareas de vigilancia de la diabetes y sus factores de riesgo.

En su Informe mundial sobre la diabetes, la OMS ofrece una visión general de la carga de morbilidad y de las intervenciones existentes para prevenirla y tratarla, así como recomendaciones dirigidas a gobiernos, individuos y entidades de la sociedad civil y el sector privado.

En su módulo sobre diagnóstico y tratamiento de la diabetes de tipo 2, la OMS reúne en un solo documento indicaciones sobre diagnóstico, clasificación y tratamiento de este tipo de diabetes. El documento va dirigido a: los planificadores de las políticas de prestación de servicios de atención a los diabéticos; los administradores de programas nacionales, responsables de las actividades de formación y de planificación y seguimiento de la prestación de dichos servicios; y los directores de centros de salud y profesionales de la atención primaria que intervienen en la supervisión de los procesos y los resultados de dichos programas asistenciales.

En abril de 2021, la OMS puso en marcha el Pacto Mundial contra la Diabetes, iniciativa mundial destinada a lograr mejoras sostenidas en la prevención y atención de la diabetes, procurando en especial dispensar apoyo a los países de renta baja y de renta mediana. El Pacto federa a gobiernos nacionales, organizaciones de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales, entidades del sector privado, establecimientos académicos, fundaciones filantrópicas, personas con diabetes y donantes internacionales en torno al proyecto común de reducir el riesgo de diabetes y garantizar que todas las personas a las que se diagnostique esta afección tengan acceso a servicios de atención y tratamiento equitativos, integrales, asequibles y de calidad.

En mayo de 2021, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó una resolución relativa al fortalecimiento de la prevención y el control de la diabetes, en la cual recomendaba la adopción de medidas que apuntaran en particular a: mejorar el acceso a la insulina; promover la convergencia y armonización de los requisitos de reglamentación aplicables a la insulina y otros medicamentos y productos de salud utilizados para tratar la diabetes; evaluar la viabilidad y posible utilidad de establecer en internet una herramienta de intercambio de información pertinente para la transparencia de los mercados de medicamentos y productos de salud contra la diabetes.

Referencias

1) Diabetes mellitus, fasting blood glucose concentration, and risk of vascular disease: a collaborative meta-analysis of 102 prospective studies. Emerging Risk Factors Collaboration.

Sarwar N, Gao P, Seshasai SR, Gobin R, Kaptoge S, Di Angelantonio et al.. Lancet. 2010, 26;375:2215-2222.

2) Causes of blindness and vision impairment in 2020 and trends over 30 years, and prevalence of avoidable blindness in relation to VISION 2020: the Right to Sight: an analysis for the Global Burden of Disease Study GBD 2019 Blindness and Vision Impairment Collaborators* on behalf of the Vision Loss Expert Group of the Global Burden of Disease Study† Lancet Global Health 2021;9:e141-e160.

3) 2014 USRDS annual data report: Epidemiology of kidney disease in the United States. United States Renal Data System. National Institutes of Health, National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, Bethesda, MD, 2014:188–210.

martes, 15 de febrero de 2022

El VPH y los hombres: Hoja informativa

 

Casi todas las personas sexualmente activas contraerán el virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de su vida. Pese a que la mayoría de las infecciones por el VPH desaparecen por sí solas sin causar problemas, este virus puede causar en los hombres verrugas genitales o algunos tipos de cáncer. Vacunarse contra el VPH puede ayudar a prevenir estos problemas de salud.


¿Qué es el virus del papiloma humano (VPH)?

El VPH es la infección de transmisión sexual más común. El VPH es una infección viral que se puede transmitir de una persona a otra mediante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales, o mediante otro tipo de contacto cercano con la piel durante actividades sexuales. Si usted es sexualmente activo, puede contraer el VPH, y casi todas las personas sexualmente activas se infectan por este virus en algún momento de su vida. Es importante entender que contraer el VPH no es lo mismo que contraer el VIH o el VHS (herpes).

¿Cómo contraen los hombres el VPH?

El VPH se puede contraer al tener relaciones sexuales con una persona infectada con ese virus. Esta enfermedad se puede propagar fácilmente durante las relaciones sexuales anales o vaginales y también se puede transmitir mediante relaciones sexuales orales u otro tipo de contacto cercano con la piel durante actividades sexuales. El VPH puede transmitirse incluso cuando la persona infectada no presenta signos ni síntomas visibles.

¿El VPH me ocasionará problemas de salud?

La mayoría de las veces las infecciones por el VPH desaparecen completamente sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, si una infección no desaparece por sí sola, es posible que se presenten síntomas del VPH meses o años después de haberse infectado. Esto hace que sea difícil saber exactamente cuándo se contrajo la infección. Las infecciones por el VPH duraderas pueden causar verrugas genitales o ciertos tipos de cáncer. No se sabe por qué algunas personas presentan problemas de salud por el VPH y otras no.

¿Cuáles son los síntomas del VPH?

La mayoría de los hombres que contraen el VPH nunca presenta síntomas y la infección por lo general desaparece completamente por sí sola. Sin embargo, si el VPH no desaparece, puede causar verrugas genitales o ciertos tipos de cáncer.

Visite a su proveedor de atención médica si tiene preguntas acerca de cualquier cosa nueva o inusual, como verrugas, crecimientos, bultos o llagas en el pene, el escroto, el ano, la boca o la garganta.

¿Cuáles son los síntomas de las verrugas genitales?

Generalmente, las verrugas genitales aparecen como pequeños bultos o grupos de bultos en la zona genital alrededor del pene o del ano. Estas verrugas pueden ser pequeñas o grandes, abultadas o planas, o con forma de coliflor. Pueden desaparecer, quedarse igual o aumentar en tamaño o cantidad. Por lo general, un proveedor de atención médica puede diagnosticar las verrugas genitales simplemente con verlas. Estas verrugas pueden volver a aparecer, incluso después del tratamiento. Los tipos del VPH que causan las verrugas no causan cáncer.

¿El VPH puede causar cáncer?

Sí. La infección por el VPH no es cáncer, pero puede causar cambios en el cuerpo que produzcan cáncer. Las infecciones por el VPH generalmente desaparecen por sí solas, pero tener una infección por este virus puede causar ciertos tipos de cáncer. Entre estos están el cáncer de cuello uterino en las mujeres, el cáncer de pene en los hombres y el cáncer de ano tanto en las mujeres como en los hombres. El VPH también puede causar cáncer en la parte de atrás de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas (llamado cáncer orofaríngeo). Todos estos cánceres son causados por infecciones por el VPH que no desaparecieron. El cáncer se desarrolla muy lentamente y puede que no se diagnostique hasta años, o incluso décadas, después de que una persona se infecte con el VPH. En la actualidad, no hay manera de saber quién solo tendrá una infección temporal por el VPH y quién tendrá cáncer después de contraer este virus.

¿Qué tan frecuentes son los cánceres relacionados con el VPH en los hombres?

Aunque el VPH es la infección de transmisión sexual más común, los cánceres relacionados con el VPH no son frecuentes en los hombres.

Algunos hombres son más propensos que otros a presentar cánceres relacionados con el VPH:

  • Los hombres con sistemas inmunitarios débiles (incluidos aquellos con el VIH) que se infectan con el VPH tienen más probabilidades de presentar problemas de salud relacionados con este virus.
  • Los hombres que tienen relaciones sexuales anales receptivas tienen más probabilidades de contraer el VPH anal y de presentar cáncer de ano.

¿Puedo hacerme la prueba del VPH?

No, no hay en la actualidad una prueba para detectar el VPH en los hombres que esté aprobada.

Los CDC no recomiendan que las pruebas de rutina (también llamadas ‘de detección’) para detectar el VPH o enfermedades relacionadas con este virus antes de que haya signos o síntomas, se realicen en hombres en los Estados Unidos para detectar cánceres de ano, pene y garganta. Sin embargo, algunos proveedores de atención médica ofrecen pruebas de Papanicoláu anales para los hombres que puedan tener mayor riesgo de cáncer anal, como aquellos con el VIH u hombres que tengan relaciones sexuales anales receptivas. Si tiene síntomas y le preocupa el cáncer, visite a un proveedor de atención médica.

¿Me pueden dar tratamiento para el VPH o los problemas de salud causados por este virus?

No existe un tratamiento específico para el VPH, pero hay tratamientos para los problemas de salud que causa. Las verrugas genitales pueden ser tratadas por su proveedor de atención médica o con medicamentos recetados. Los cánceres relacionados con el VPH son más tratables cuando se diagnostican y se tratan temprano. Para obtener más información, visite www.cancer.org/espanol/index.external icon

¿Cómo puedo reducir las posibilidades de contraer el VPH?

Hay dos medidas que puede tomar para reducir su riesgo de contraer el VPH y las enfermedades relacionadas con este virus:

  • Vacúnese. La vacuna contra el VPH es segura y eficaz. Puede proteger a los hombres y a las mujeres contra las enfermedades causadas por el VPH (incluso el cáncer) cuando se administra a las edades recomendadas (vea a continuación “¿Quién se debe vacunar?”). Los CDC recomiendan que los niños de 11 a 12 años de edad reciban dos dosis de la vacuna contra el VPH para proteger contra los cánceres causados por este virus. Para obtener más información sobre las recomendaciones, consulte: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/65/wr/mm6549a5.htm
  • Use condones en la forma correcta cada vez que tenga relaciones sexuales. Esto puede reducir sus probabilidades de contraer cualquier infección de trasmisión sexual, incluida la infección por el VPH. Sin embargo, el VPH puede infectar zonas no cubiertas por el condón, por lo que los condones pueden no ofrecer una protección total contra el VPH.

¿Puedo vacunarme contra el VPH?

En los Estados Unidos, la vacuna contra el VPH se recomienda para los siguientes grupos de hombres:

  • Todos los niños a los 11 o 12 años (o tan jóvenes como a los 9 años).
  • Los niños mayores hasta los hombres de 21 años, si no se vacunaron cuando eran más jóvenes.
  • Los hombres de hasta 26 años de edad que sean homosexuales o gay, bisexuales y otros hombres que tengan relaciones sexuales con hombres, si no se vacunaron cuando eran más jóvenes.
  • Los hombres con el VIH o sistemas inmunitarios debilitados de hasta 26 años de edad, si no se vacunaron cuando eran más jóvenes.

¿Qué significa para mi salud o la de mi pareja sexual tener el VPH?

Visite a su proveedor de atención médica si tiene preguntas acerca de cualquier cosa nueva o inusual (como verrugas, crecimientos, bultos o llagas) en el pene, el escroto, el ano, la boca o la garganta suyos o de su pareja. Aunque estén sanos, puede que usted y su pareja o parejas sexuales quieran que un proveedor de atención médica les haga pruebas de otras infecciones de transmisión sexual.

Si usted o su pareja tiene verrugas genitales, deberían evitar las relaciones sexuales hasta que las verrugas hayan desaparecido o se las hayan extirpado. Sin embargo, no se sabe por cuánto tiempo una persona puede transmitir el VPH después de que hayan desaparecido las verrugas.

¿Qué significa para mi relación tener el VPH?

Por lo general, las infecciones por el VPH son temporales. Una persona puede tener el VPH durante muchos años antes de que le cause problemas de salud. Si a usted o a su pareja se les diagnostica una enfermedad relacionada con el VPH, no hay manera de saber por cuánto tiempo usted ha tenido el virus, si su pareja se lo transmitió o si fue usted quien se lo pasó a su pareja. El VPH no necesariamente es un signo de que usted o su pareja estén teniendo relaciones sexuales con otras personas. Es importante que las parejas sexuales hablen de su salud sexual y de los riesgos de todas las infecciones de transmisión sexual.


Fuente: CDC

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Información para las mujeres jóvenes sobre la vacuna contra el VPH: Hoja informativa

 


Hay una vacuna disponible para prevenir los tipos de virus del papiloma humano (VPH) que causan tanto la mayoría de los cánceres de cuello uterino, como algunos de los cánceres de ano, vulva (área alrededor de la abertura de la vagina), vagina y orofaringe (parte posterior de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas). La vacuna también previene los tipos de VPH que causan la mayoría de las verrugas genitales.


¿Por qué es importante la vacuna contra el VPH?

El VPH genital es un virus común que se transmite de persona a persona por el contacto directo con la piel durante la actividad sexual. La mayoría de las personas sexualmente activas contraerá el VPH en algún momento de su vida, aunque la mayoría de ellas ni siquiera lo sabrá. La infección por el VPH es más frecuente al final de la adolescencia y a comienzos de los veinte años. Existen unos 40 tipos de VPH que pueden infectar las zonas genitales de los hombres y las mujeres. La mayoría de los tipos de VPH no causan síntomas y desaparecen por sí mismos. Pero algunos pueden causar cáncer de cuello uterino en las mujeres y otros cánceres menos frecuentes como los de ano, pene, vagina, vulva y orofaringe (parte posterior de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas). Otros tipos de VPH pueden causar verrugas en el área genital del hombre y de la mujer llamadas verrugas genitales. Estas verrugas no son mortales, pero sí pueden causar estrés emocional y su tratamiento puede ser muy incómodo. En los Estados Unidos cada año cerca de 12,000 mujeres reciben un diagnóstico de cáncer de cuello uterino y unas 4,000 mueren por causa de esta enfermedad. Casi el 1% de los hombres y mujeres que tienen relaciones sexuales en este país tienen verrugas genitales en algún momento de sus vidas.

¿Cuáles jóvenes o mujeres deben vacunarse contra el VPH?

Los CDC recomiendan que las niñas de 11 a 12 años de edad reciban dos dosis de la vacuna contra el VPH para proteger contra los cánceres causados por este virus. También se recomienda para las niñas y mujeres entre 13 y 26 años que todavía no hayan recibido la vacuna o completado todas las dosis; la vacuna contra el VPH también se puede administrar a niñas de 9 años de edad en adelante. Para obtener más información sobre las recomendaciones, consulte: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/65/wr/mm6549a5.htm

¿Las mujeres sexualmente activas obtendrán beneficios de la vacuna?

Lo ideal sería que las mujeres se vacunaran antes de que comiencen su actividad sexual y estén expuestas al VPH. Las mujeres sexualmente activas también se pueden beneficiar de la vacuna pero quizás en menor escala. Esto se debe a que ya pueden haber estado expuestas a uno o más de los tipos de VPH contra los que protege la vacuna. Sin embargo, son pocas las mujeres jóvenes sexualmente activas que están infectadas con todos los tipos de VPH contra los que protege la vacuna; por lo tanto, la mayoría de las mujeres jóvenes todavía se pueden beneficiar con la protección que ofrece la vacuna.

¿Se puede administrar esta vacuna a mujeres embarazadas?

La vacuna no se recomienda para las mujeres embarazadas. Se ha mostrado en estudios que la vacuna contra el VPH no causa problemas para los bebés nacidos de mujeres que recibieron la vacuna cuando estaban embarazadas, pero todavía se necesita más investigación. Las mujeres embarazadas no deben recibir ninguna dosis de la vacuna contra el VPH hasta que el embarazo llegue a su término.

Vacunarse contra el VPH durante el embarazo no es razón para considerar terminar el embarazo. Si una mujer se da cuenta de que recibió una o más inyecciones de la vacuna contra el VPH durante su embarazo, debe hacer dos cosas:

  • Se debe esperar hasta después del embarazo para completar las dosis que falten de la vacuna contra el VPH.
  • Llamar a la línea de registro de embarazo [800-986-8999 para Gardasilo Gardasil 9 u 888-452-9622 para Cervarix].

¿Deben las niñas y las mujeres hacerse la prueba de detección del cáncer de cuello uterino antes de vacunarse?

Las niñas y las mujeres no necesitan hacerse la prueba del VPH o el Papanicolaou para determinar si deben vacunarse. Sin embargo, es importante que las mujeres no dejen de hacerse la prueba de detección de cáncer de cuello uterino, aun después de haber recibido todas las dosis recomendadas de la vacuna. La razón es que la vacuna no protege contra TODOS los tipos de cáncer de cuello uterino.

¿Qué tan eficaces son las vacunas contra el VPH?

La vacuna contra el VPH se centra en los tipos de VPH que más comúnmente causan cáncer de cuello uterino y que pueden causar algunos de los cánceres de vulva, vagina, ano y orofaringe. También protege contra los tipos de VPH que causan la mayoría de las verrugas genitales. La vacuna es muy eficaz para prevenir los tipos de VPH objetivo, así como los problemas de salud más comunes que estos causan.

Es menos eficaz para prevenir las enfermedades relacionadas con el VPH en las mujeres jóvenes que ya han estado expuestas a uno o más de los tipos de VPH. Esto se debe a que previene el VPH antes de que la persona se exponga al virus. La vacuna no sirve para tratar las infecciones por el VPH ya existentes ni las enfermedades relacionadas.

¿Cuánto dura la protección de la vacuna?

Las investigaciones indican que la protección que ofrece la vacuna es de larga duración. Los estudios actuales que han hecho seguimiento por seis años a personas vacunadas, no muestran evidencia de que la protección disminuya con el tiempo.

¿Contra qué no protege la vacuna?

No protege contra todos los tipos de VPH; por lo tanto, no prevendrá todos los casos de cáncer de cuello uterino. Debido a que la vacuna no prevendrá algunos cánceres de cuello uterino, será importante que las mujeres no dejen de hacerse las pruebas de detección. Esta vacuna tampoco previene otras infecciones de transmisión sexual (ITS). De manera que sigue siendo importante que las personas sexualmente activas disminuyan su riesgo de contraer otras ETS.

¿Qué tan segura es la vacuna contra el VPH?

La vacuna contra el VPH cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. Los CDC aprobaron esta vacuna como segura y eficaz. La vacuna ha sido estudiada en miles de personas en todo el mundo, y los estudios no han generado preocupaciones de seguridad graves. Los efectos secundarios reportados en estos estudios fueron leves, como dolor en el lugar donde se administró la inyección, fiebre, mareos y náuseas. La seguridad de dichas vacunas sigue siendo observada por los CDC y la FDA. Más de 60 millones de dosis de la vacuna contra el VPH se distribuyeron en los Estados Unidos hasta marzo del 2014.

Los desmayos, que pueden ocurrir después de cualquier procedimiento médico, también se han presentado después de la vacunación contra el VPH. Estos desmayos son más frecuentes entre adolescentes. Dado que pueden causar caídas y lesiones, los adolescentes y adultos deben estar sentados o recostados mientras se les administra la vacuna. Sentarse o recostarse por unos 15 minutos después de la vacunación puede ayudar a evitar los desmayos y lesiones.

¿Por qué la vacuna contra el VPH solo se recomienda para las mujeres hasta los 26 años?

En la actualidad no se recomienda la vacuna contra el VPH para las mujeres mayores de 26 años. Los ensayos clínicos han mostrado que, en general, esta vacuna protege muy poco o no ofrece protección a las mujeres contra las enfermedades relacionadas con este virus. La mejor manera en que las mujeres mayores de 26 años pueden prevenir el cáncer de cuello uterino es haciéndose las pruebas de detección, según se recomienda.
 

¿Qué información hay sobre la vacuna para los niños y los hombres?

Ha sido aprobada para usarse en niños y hombres. Se encontró que es segura y eficaz en los niños y hombres de 9 a 26 años. El Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación (ACIP, por sus siglas en inglés) recomienda vacunar de rutina a los niños de 11 o 12 años con una serie de dosis. La serie puede comenzarse a partir de los 9 años de edad. También se recomienda la vacuna en los hombres de 13 a 21 años que todavía no hayan recibido la vacuna o que no hayan recibido todas las dosis recomendadas. La vacuna es más eficaz si se administra a edad temprana, pero los hombres de 22 a 26 años también pueden vacunarse. Los CDC recomiendan que los niños de 11 a 12 años de edad reciban dos dosis de la vacuna contra el VPH para proteger contra los cánceres causados por este virus. Para obtener más información sobre las recomendaciones, consulte: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/65/wr/mm6549a5.htm

¿El seguro médico cubre la vacuna contra el VPH?

La mayoría de los planes de seguro médico cubren el costo de las vacunas, pero es conveniente que verifique con su compañía de seguros antes de ir al médico. Si no tiene seguro, o si su seguro no cubre el costo de las vacunas, el programa Vacunas para Niños (VFC, por sus siglas en inglés) le puede ayudar.

¿Cómo puedo obtener ayuda para cubrir el costo de la vacuna?

El programa Vacunas para Niños (VFC) ayuda a las familias de los niños que reúnen los requisitos y que, de otra manera, no tendrían acceso a las vacunas. Las vacunas se proporcionan sin costo a los médicos que atienden a los niños que reúnen los requisitos. Los niños y jóvenes menores de 19 años de edad cumplen con los requisitos del programa VFC si están inscritos en Medicad, no tienen seguro médico o son indoamericanos o nativos de Alaska. Los niños cuyo seguro médico es “insuficiente” y no les cubre todas las vacunas, pueden beneficiarse del Programa VFC a través de centros de salud con acreditación federal o clínicas rurales. Los padres de niños sin seguro médico o con cobertura insuficiente que reciben vacunas gratuitas a través del Programa VFC deben verificar con su proveedor de atención médica si les cobrarán tarifas administrativas. Estos cargos ayudan a cubrir costos de servicios importantes como el almacenamiento de las vacunas y el pago del personal que las aplica. Sin embargo, no se puede negar ninguna vacuna del programa VFC a los niños que reúnan los requisitos si sus familias no puedan pagar los honorarios médicos.

Lo que necesitan saber las niñas y mujeres que recibieron la vacuna: ¿Las jóvenes y niñas que ya se vacunaron todavía necesitan hacerse las pruebas de detección del cáncer uterino?

Sí, las mujeres vacunadas todavía necesitarán hacerse regularmente la prueba de detección del cáncer de cuello uterino debido a que esta vacuna protege contra la mayoría de los tipos del VPH que causan este tipo de cáncer, pero no todos. Además, es posible que las mujeres que reciban la vacuna después de haber empezado su actividad sexual y que ya hayan contraído el VPH, no obtengan el máximo beneficio de la misma.

¿Hay otras formas de prevenir el cáncer de cuello uterino?

Las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino periódicas y su seguimiento pueden prevenir la mayoría de los casos de este tipo de cáncer. La prueba de Papanicolaou permite encontrar cambios en las células del cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer. Las pruebas de Papanicolaou también pueden detectar la mayoría, pero no todos, los cánceres de cuello uterino en las etapas iniciales cuando se pueden tratar. La mayoría de las mujeres en los Estados Unidos que recibieron un diagnóstico de cáncer de cuello uterino nunca se habían realizado la prueba de Papanicolaou o no se lo habían hecho en los últimos 5 años. Existen pruebas del VPH que les permiten a las mujeres saber si tienen este virus en su cuello uterino. Pero las pruebas del VPH disponibles en el mercado solo deben usarse para ayudar en la detección en mujeres de cierta edad y para ayudar a los proveedores de atención médica a evaluar a mujeres con cierto tipo de resultados de su Papanicolaou relacionados con el cáncer de cuello uterino. Su médico puede utilizar estas pruebas junto con la de Papanicolaou para determinar los procedimientos a seguir en la detección del cáncer de cuello uterino.

¿Hay otras formas de prevenir el VPH?

Para las personas sexualmente activas, los condones pueden reducir la posibilidad de contraer el VPH, si se utilizan en todas las relaciones sexuales, desde el comienzo hasta el final. Los condones también pueden disminuir el riesgo de contraer otras enfermedades relacionadas con el VPH, como las verrugas genitales y el cáncer de cuello uterino. Pero el VPH puede afectar las áreas que no están cubiertas por el condón, por lo que pueden no ofrecer una protección completa contra ese virus.

Una persona puede reducir la probabilidad de contraer el VPH si permanece en una relación con una sola pareja, limita el número de parejas sexuales o escoge una pareja que no ha tenido parejas sexuales o ha tenido muy pocas.  Sin embargo, hasta las personas que han tenido solo una pareja sexual en la vida pueden contraer el VPH. Puede que no sea posible determinar si está infectada actualmente una pareja que ha sido sexualmente activa en el pasado. Por esta razón, la única forma segura de prevenir el VPH es abstenerse de toda actividad sexual.

Fuente: CDC

lunes, 14 de febrero de 2022

Ensayo sobre el VPH. ¿Sabías que existe vacuna contra el VPH?



¿QUÉ ES EL VPH?



 

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

 

En la mayoría de los casos, la infección por VPH es asintomática, transitoria y puede pasar desapercibida; en otros, las manifestaciones clínicas son muy diversas y comprenden desde simples verrugas y otros procesos benignos, hasta el desarrollo de neoplasias anogenitales tan severas como el cáncer de cuello de útero (CCU), anal (CA), de pene, vagina e incluso en otros sitios anatómicos distantes como la orofaringe y la cavidad oral (CCO), en general.


 


 

TIPOS DE VPH

 

Se han identificado más de 100 genotipos de VPH, y se estima que aproximadamente 40 de estos, se pueden encontrar en el área genital y anal. Las manifestaciones benignas, condilomas o verrugas genitales están ocasionados por los genotipos no oncogénicos 6 y 11 (VPH6, VPH11). Estos mismos genotipos son los causantes también de la papilomatosis respiratoria recurrente (PRR). Esta es una enfermedad infrecuente pero que, sin embargo, la recurrencia de papilomas en vías respiratorias puede conducir a la muerte en los niños y adolescentes que la padecen.

 

En el año 1983, después de muchas dudas y bastante controversia en la comunidad científica, zur Hausen. (1983) demostraron la implicación del VPH en la etiopatogenia del CCU implicando concretamente al genotipo 16 (VPH16). 

Un año más tarde se aisló el genotipo 18 (VPH18) que, junto con el VPH16, han confirmado en numerosos estudios que causan el 70% de los Cánceres de Cuello Uterino (CCU) en el mundo. 

 Precisamente por su grado de asociación con el CCU, los genotipos del VPH se clasifican en genotipos de ¨alto riesgo oncogénico¨ (VPHAR) que comprenden los genotipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58 y 59, ¨probable/posible alto riesgo oncogénico ¨ (VPH-PAR) (68, 26, 53, 64,65, 66, 67, 69, 70, 73, 82)¨ y ¨bajo riesgo, no oncogénicos¨ (VPH-BR) siendo los más frecuentes entre estos últimos, el VPH6 y el VPH11.

 




 

TRASMISIÓN DEL VPH.

 

           El VPH es un agente responsable de una enfermedad altamente contagiosa que afecta a la especie humana debido a su comportamiento sociable. Los datos de los que se dispone actualmente indican que la transmisión del VPH entre parejas heterosexuales es extremadamente común, principalmente por contacto con la piel de la zona genital pero también puede transmitirse por contacto con mucosas y fluidos biológicos.

 

           Se ha descrito algún caso de infección por compartir objetos sexuales. También es común en la mujer la autoinoculación entre las regiones genitales y anales. Los estudios demuestran que las infecciones por VPH en la región anal en mujeres y en MSM son muy frecuentes, sobre todo en personas infectadas por el VIH. Del mismo modo, el aclaramiento del VPH anal es también común y pocos individuos muestran persistencia, a menos que estén infectadas por el VIH. Este es un factor que influye en gran medida en el desarrollo del estadio precursor del cáncer invasor anal. Al igual que lo que ocurre con la prevalencia del VPH genital, tener un alto número de parejas sexuales aumenta el riesgo de adquisición de infecciones por el VPH. Otros factores de riesgo son no utilizar protección en el acto sexual, aunque se ha comprobado que utilizar preservativo no protege al 100%, las relaciones entre MSM y tener una disminución de la inmunidad.





 

¿CÓMO SE TRATA EL VPH?

 

          No hay cura para el VPH, sin embargo, el médico especialista a menudo puede tratar las verrugas y las lesiones precancerosas provocadas por la infección. Pueden tratarse eliminando las verrugas con los siguientes métodos:

 

          Un procedimiento de escisión electroquirúrgica en bucle, que usa corriente eléctrica para extirpar el tejido anormal.

          Técnicas de congelación.

          Cirugía.

 

          Que se traten las verrugas genitales no significa que ya no se tenga el VPH. Las verrugas pueden reaparecer si el virus permanece en otras células de su cuerpo. Una persona con VPH que no tenga verrugas puede transmitir el VPH a su pareja sexual. El uso de un condón durante la actividad sexual puede disminuir las probabilidades de transmitir el VPH a su pareja.

 


 

PREVENCIÓN

 

           Existe una vacuna que puede prevenir una infección permanente por el VPH. La vacuna Gardasil 9 ayuda a prevenir la infección por VPH 16 y VPH 18, y otros 5 tipos de VPH vinculados al cáncer. La vacuna también puede prevenir los 2 tipos de VPH de bajo riesgo que se sabe que causan el 90% de las verrugas genitales.

 

            La Administración de Medicamentos y Alimentos (en inglés: Food and Drug Administration, FDA, o por sus siglas, FDA) de los EE. UU. aprobó la vacuna Gardasil 9 para todas las personas de entre 9 y 45 años. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (en inglés: Centers for Disease Control and Prevention, o por sus siglas, CDC) de los EE. UU., recomiendan la vacunación contra el VPH a todas las personas de hasta 26 años si no están vacunadas. No se recomienda la vacunación a las personas mayores de 26 años. Algunos adultos de entre 27 y 45 años que aún no se hayan vacunado pueden decidir hacerlo tras revisar con su médico los riesgos de la infección y los beneficios de la vacuna. Las personas deben vacunarse antes de ser sexualmente activas. Si ya tiene relaciones sexuales, igual debe hablar con su equipo de atención de la salud sobre la posibilidad de vacunarse. Incluso si tiene 1 tipo de VPH, la vacuna puede protegerlo de los tipos de VPH que no tiene.

 

          Además de la vacuna, el cambio de comportamiento puede ayudar a reducir el riesgo de contraer el VPH. Limitar la cantidad de parejas sexuales es otra forma de reducir el riesgo. El uso de condones no lo protege completamente contra el VPH durante las relaciones sexuales.