sábado, 14 de julio de 2018

Nuevo Consenso sobre Hipertensión Arterial

El Colegio Estadounidense de Cardiología (American College of Cardiology) y la Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association) publicaron en noviembre de 2017 la guía para la prevención, detección, evaluación ytratamiento de la hipertensión arterial (HTA) en adultos; que supone un cambio sustancial en la definición de la Hipertensión desde 2004,

En primer lugar, se destaca algunas cifras sobre la elaboración de esta guía para entender la magnitud del trabajo que hay detrás:
  • 21 autores de 9 organizaciones.
  • 38 supervisores del documento.
  • Revisión de más de 900 estudios.
  • Un documento final con: 481 páginas, 15 secciones y 106 recomendaciones.
Como se expresó al inicio, la guía incluye una nueva definición de hipertensión y aquí es donde empieza la polémica al respecto de dónde están los límites, olvídense de que hipertensión era tener más de 140/90 mmHg, olvídense de eso llamado prehipertensión, las nuevas definiciones son las siguientes:
  • Tensión arterial (TA) normal: < 120/< 80 mmHg.
  • Tensión arterial elevada TAS ≥ 120 mmHg y TAD < 80 mmHg.
  • Hipertensión estadio 1: TAS ≥ 130 mmHg o TAD ≥ 80 mmHg.
  • Hipertensión estadio 2: TAS ≥ 140 mmHg o TAD ≥ 90 mmHg.
Por lo tanto, el nuevo límite para ser hipertenso es tener la presión arterial a partir de 130/80 mmHg. Este cambio se ha justificado en parte por el estudio SPRINT, pero también por una interesante revisión sistemática que acompaña las guías de 157 páginas aproximadamente, empleando datos de la literatura, se justifica la existencia de una clara asociación con el riesgo de infarto, ictus o muerte a partir de 120 / 80 mmHg, y mucho mayor cuando es de > 130/90 mmHg.

Esto ha levantado una polvareda desde el primer minuto, ya que implica que a día de hoy unos 100 millones de estadounidenses pasaron a ser hipertensos (la mitad de la población adulta), lo que supone un incremento del 14 % respecto a lo estimado con los límites de JNC7.

Se espera que el impacto de las nuevas guías sea mayor entre los jóvenes. Además, que la prevalencia de hipertensión se triplique entre los hombres menores de 45 años, y se duplique entre las mujeres menores de 45.

La guía subraya la importancia de la monitorización de la presión arterial en el hogar mediante dispositivos validados y la formación adecuada de los profesionales sanitarios, para revelar la "hipertensión de la bata blanca", que se produce cuando la presión se eleva en un entorno médico, pero no en la vida cotidiana. Las lecturas en el hogar también pueden identificar la "hipertensión enmascarada", cuando la presión es normal en un entorno médico pero elevada en el hogar, lo que requiere tratamiento con hábitos de vida y posiblemente medicamentos.

Otros cambios en la nueva guía incluyen:

·         Solo recetar medicación para la hipertensión de Etapa I si un paciente ya ha tenido un evento cardiovascular como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, o tiene un alto riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular en base a la edad, la presencia de diabetes mellitus, enfermedad renal crónica o el cálculo del riesgo ateroesclerótico (utilizando la misma calculadora de riesgo utilizada para evaluar el colesterol alto).
·         Reconocer que muchas personas necesitarán dos o más tipos de medicamentos para controlar su presión arterial, y que las personas pueden tomar sus pastillas de forma más consistente si se combinan varios medicamentos en una única pastilla.

·         Identificar el estado socioeconómico y el estrés psicosocial como factores de riesgo para la hipertensión arterial que deberían considerarse en el plan de atención del paciente.
Si desea descargar la guía, haga clic aquí.

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